martes, 19 de abril de 2011

300.

Aprovechando las vacacions de semana santa, ayer me vi la película de 300 , adaptación de un cómic que recrea la batalla de las Termópliass. de un comic sobre un hecho de la vida real como lo fue la batalla de las Termóplias.
Las Termópilas era el paso a Grecia por el norte entre las montañas y el mar, con casi 3 kilómetros de largo el ancho y 15 metros de largo. Fue el lugar que los griegos escogieron para detener el avance de los Persas.
  
LOS PERSAS
Querían conquistar Grecia. Jerjes no quería correr con la misma suerte de su padre Darío I, derrotado en la batalla de Maratón a mano de los griegos durante la Primera Guerra Médica. Los persas forman de entre 100 y 300 mil soldados, pero se asegura que si se suman los hombres que iban en la flota de barcos que seguían a los de a pie y que llevaban sus provisiones; los persas rozaban el millón.

ESPARTA
Los espartanos eran un pueblo nacido por y para la guerra, practicaban la eugenesia y nada más al nacer, el niño espartano era examinado para determinar si estaba bien formado; de no ser así se le consideraba una boca inútil y una carga para la ciudad. En consecuencia, se le conducía al Apótetas, lugar de abandono, al pie del monte Taigeto, donde se le arrojaba a un barranco, los que pasaban la prueba se les asignaban uno de los 9.000 lotes de tierra disponibles para los ciudadanos y lo confiaban a su familia para que lo criara, siempre con miras a endurecerlo y prepararlo para su futura vida de soldado.

LA BATALLA
El ejército griego estaba conformado por 300 hoplitas espartanos (a los que hay que sumar otros 600 ilotas, pues cada espartano llevaba dos siervos a su servicio), 500 de Tegea, otros 500 de Mantinea, 120 de Orcómeno y 1.000 hoplitas del resto de Arcadia: 400 de Corinto, 200 de Fliunte, 80 de Micenas, 700 tespios y 400 tebanos, además de 1.000 focenses.
Una sección del ejército persa muy temida eran los arqueros y cuando se le dijo a Leónidas que sus flechas cubrirían el sol y transformaron el día en noche este respondió: Mejor, lucharemos en la sombra. Cuando comenzo la batalla, fila tras fila los persas se estrellaron contra las lanzas y escudos espartanos sin que éstos cedieran un centímetro. De esta forma, a pesar de la grave desventaja numérica, Leónidas y sus hombres se opusieron a los soldados enemigos y supusieron un duro golpe para la moral de sus tropas.
Se decidió mandar a los 10.000 inmortales pensando que estos pondrían punto final a la batalla, pero poco pudieron hacer en contra de los escudos y lanzas de la falange y fueron derrotados. Con esto la moral del ejército persa estaba por los suelos y justo cuando estaban apunto de dar media vuelta y largarse apareció de entre los griegos un traidor: Efialtes, que indico a los persas un camino entre las montañas por el cual podrían llegar por la retaguardia a los hombres de Leónidas.
Cuando Leónidas se da cuenta de que serán atacados por dos frentes a la vez, sabe que todo esta perdido y ordena la retirada de sus hombres a Atenas y que iniciaran la evacuación de la ciudad. Solo quedaron con él los 300 soldados de su guardia y mil griegos leales. Tal fue el ímpetu con el que los espartanos lucharon que Jerjes decidió abatirlos de lejos con sus arqueros para no seguir perdiendo hombres. Los persas habían obtenido la victoria; pero los griegos la gloria.

CONCECUENCIAS DE LA BATALLA
Cuando los persas llegan a Atenas, la devastan, pero los días que fueron retenidos por los griegos en las Termópilas les permitio a estos evacuar la ciudad junto con una flota de barcos de guerra y refugiarse en Samalia. Jerjes decidido a no darle respiro a los griegos se encamina a Samalia con sus barcos, pero se lleva una desagradable sorpresa; los pesados y poco maniobrables barcos persas no fueron rivales para los mas maniobrables y ligeros barcos griegos y Jerjes tuvo que retirarse no sin dejar a 80.000 hombres al mando de un coronel para que terminara la campaña, pero unos meses mas tarde 8.000 espartanos y 30.000 aliados griegos derrotan a los persas en Platea y ese mismo día la flota persa es practicamente destruida en Micala.
La victoria de Grecia es contundente y Jerjes pierde el interés en su conquista, mucho tiempo mas adelante un griego, Alejandro Magno se lanza a la conquista de Persia en el año 333 a. C. Persia sería absorbida por el imperio de Alejandro y al final terminaría desapareciendo.
Sin la resistencia de Leónidas en las Termóplias nunca los griegos hubieran podido evacuar Atenas, nunca se habrían dado las batallas de Salamina, Platea y Micala, Grecia habría sido conquistada por Persia, la cuna de la civilización occidental habría desaparecido y nuestro mundo sería muy distinto a como lo conocemos hoy en día.
Si Grecia hubiera sido vencida, Persia hubiera ocupado toda Europa, pues Roma aún era una pequeña y anónima ciudad en Italia. Alejandro de Macedonia no hubiera sido más que un vasallo de un imperio universal y Roma jamás hubiera podido forjar su Imperio. Sin el Imperio Romano el Cristianismo no se hubiera podido extender como lo hizo, y Jesús de Nazaret no hubiera sido más que un iluminado, como tantos otros que hubo en la Palestina de entonces, del que no tendríamos noticia alguna.
Europa, tal y como es hoy, y su cultura, la más avanzada sobre la Tierra, no existirían, porque no hubieran tenido ni la oportunidad de nacer, y las ideas de libertad que surgieron en Grecia, hubieran sido ahogadas en un baño de sangre.