Olvidable

"La esperanza es un buen desayuno pero una mala cena"

Comienzos

Este es mi primer post en esto de los bloggers. 

Aviso que no tengo una gran imaginación para la escritura, y si hago autocrítica no me considero ni escritora, una aficionada, como mucho a un diario, a la publicación de comentarios en periódicos digitales y respuestas de comentarios en Tuenti, poco más.

La verdad es que  escribo sin saber bien el porqué, como en la vida misma, camino sin saber porqué, y realizo cosas todos los días sin encontrarle sentido alguno, así son mis experiencias, mis vivencias, unos sin sentidos continuos que me sumergían hasta una indiferencia extrema. Ahora ya no, hombre, que esa estaba se pasa cuando se lee a Espronceda o Temor y Temblor jajajaja.

Hace algunos años comencé a escribir mis pequeñas aventuritas por la vida en un diario, a día de hoy todavía lo hago, a mis dieciséis años todavía tengo la suficiente fuerza para levantarme cada día, vivir lo que el destino me depara y escribirlo cuando caen las once de la noche.

Aquellas mentes expertas y viejas comentan que todo comienzo debe de ser bueno.

Lo que cuenta realmente en una historia es su final, no su principio. Así que ya os predispongo de la ruina que va a ser este blog jajajajaja.

Aunque como suele ocurrir a menudo, las personas siempre queremos comenzar con buen pie cualquiera de nuestras acciones cotidianas, pero no nos damos cuenta de que los buenos comienzos no son siempre síntoma de una gran subida espiritual xD.

Cada día me pregunto si esto que divisan mis ojos de principiante es vida, si lo que tengo delante de mi cuerpo, ya sean objetos, personas, animales o hechos triviales es vida. Porque si esto es lo que dicen que es, que baje Dios y lo vea, aunque me temo que el pobre ya está bastante ciego, sordo y tartamudo para poder intervenir en el curso de las cosas, vamos, por lo menos en España, que aquí con tanto lío y corrupción creo que vamos a inventar un nuevo limbo.

Voy a dejar de quejarme que creo que os estoy apenando. Menuda adolescente teneis delante de la pantalla. Yo que vosotros la borraría ahora mismo eh...¡Yo lo haría!

Pero ¡OJO! Yo creo en la bondad y  muchas cosas que leo me confirman que no todo está perdido. Solo tengo que ver un dibujito de Van Gogh para confirmar que hasta en la desgracia hay belleza.

  

Hoy comienzo a escribir, con la ilusión de un niño que hoy calza botas nuevas, pero a diferencia de la inocente novedad, las mías están bastante estropeadas...